Alas nocturnas: la importancia de los murciélagos como polinizadores

Kevin González Gutiérrez y Wesley Dáttilo

Red de Ecoetología

Las angiospermas, plantas con flores, dependen de sistemas reproductivos como la polinización para su reproducción.

Este proceso puede realizarse a través de agentes abióticos como el viento o el agua, así como por animales, lo que se conoce como polinización biótica. En este tipo de interacción ecológica, los animales, en su intento de alimentarse o buscar refugio, ayudan a transferir el polen de los órganos masculinos de una flor a los órganos femeninos, facilitando así la reproducción de las plantas.

Los polinizadores bióticos, como las abejas, mariposas y colibríes, son ampliamente reconocidos por el público en general. Sin embargo, es crucial resaltar que otros polinizadores menos conocidos, como los escarabajos, moscas, lagartos, anfibios y algunos mamíferos como los murciélagos, que también desempeñan un papel fundamental en la reproducción y supervivencia de numerosas especies vegetales. A pesar de estas discrepancias en la percepción, cada uno de estos organismos posee adaptaciones únicas que les permiten contribuir de manera efectiva a la polinización, aportando significativamente a la reproducción de las especies vegetales y al mantenimiento de ecosistemas saludables. Por ejemplo, los murciélagos, con su capacidad de vuelo nocturno y su preferencia por las flores con néctar abundante, son polinizadores clave en ciertas regiones y en horas crepusculares en las que otros animales no están activos.

Es común asociar automáticamente a los murciélagos con las especies hematófagas, es decir, aquellas que se alimentan de sangre. Sin embargo, es importante destacar que solo una pequeña fracción de las más de 1,400 especies de murciélagos existentes en el mundo exhiben este comportamiento alimenticio. En este sentido, además de ser excelentes dispersores de semillas de muchas especies de plantas, los murciélagos desempeñan un papel fundamental como polinizadores, estimándose que pueden polinizar al menos 500 especies de plantas en todo el mundo incluyendo árboles frutales, cactus, flores nocturnas y plantas tropicales. Algunos ejemplos destacados de plantas polinizadas por murciélagos incluyen el agave en América, el durián en Asia, el plátano, el mango y diversas especies de cactáceas en otras regiones del mundo. En este sentido, los murciélagos juegan un papel vital en la polinización de estas plantas, lo que contribuye a la reproducción exitosa de las mismas y al mantenimiento de la biodiversidad en los ecosistemas naturales, contribuyendo significativamente a la economía a través de la polinización de una variedad de cultivos importantes.

Estos ejemplos ilustran cómo los murciélagos, como polinizadores, no sólo son vitales para la reproducción exitosa de plantas silvestres, sino que también tienen un impacto directo en la economía a través de la producción de productos agrícolas comercialmente importantes. La conservación de los murciélagos y sus hábitats es crucial no solo para mantener la biodiversidad, sino también para garantizar la seguridad alimentaria y el sustento económico de las poblaciones humanas que dependen de estos cultivos.

Un murciélago mexicano de lengua larga (Choeronycteris mexicana) polinizando flores de agave (Agave palmeri)

A pesar de su importancia económica y ecológica, los murciélagos polinizadores enfrentan una serie de amenazas en todo el mundo. La pérdida y degradación de su hábitat debido a la deforestación y la urbanización, la exposición a pesticidas y productos químicos agrícolas, el cambio climático, las enfermedades y parásitos, la persecución directa y la contaminación lumínica son algunas de las presiones que ponen en peligro a estas especies. Estas amenazas pueden tener consecuencias graves para las poblaciones de murciélagos polinizadores y la salud de los ecosistemas en los que desempeñan un papel crucial. Por lo tanto, es necesario enfocar nuestros esfuerzos en la conservación de estos animales y la protección de sus hábitats para garantizar la preservación de la biodiversidad y el equilibrio ecológico en nuestro planeta. Enfocar la investigación en comprender mejor las necesidades de estos polinizadores y tomar medidas efectivas para mitigar las amenazas que enfrentan es fundamental para su supervivencia a largo plazo y para mantener el funcionamiento de los ecosistemas en los que habitan.