Moscas de las flores: polinizando en segundo plano

Ío Natalí Araujo-Peña y Vicente Hernández-Ortiz

Red de Interacciones Multitróficas

La polinización es un proceso fundamental en el ciclo de vida de las plantas, en el cual algunos grupos de insectos (abejas, avispas, moscas, mariposas y escarabajos) juegan un papel crucial. Estos pequeños pero poderosos organismos transportan el polen de una flor a otra, facilitando la fecundación y la formación de frutos y semillas.

Este proceso asegura la diversidad y la reproducción de las plantas, contribuyendo significativamente a la sostenibilidad de los ecosistemas naturales. 

Recientemente se ha puesto atención en la importancia de los polinizadores para la producción de alimentos, ante la sensible disminución de las poblaciones de la abeja común (Apis mellifera),especie de origen euroasiático y africano introducida en muchos ecosistemas a nivel mundial. Actualmente esta especie se considera cosmopolita, y se ha catalogado como el principal polinizador de diversas plantas cultivadas, sin embargo, su presencia ha generado el desplazamiento de numerosas especies de polinizadores nativos, modificando las interacciones naturales en muchos ecosistemas [1]. 

Palpada vinetorum en flor de cempasúchil (Foto: Vicente Hernández)

Cuando hablamos de polinización generalmente asociamos este fenómeno con las abejas, no obstante, muchos de los responsables de este proceso están representados por moscas que visitan las flores, las cuales pertenecen a 71 familias de dípteros. Hoy sabemos que cerca de500 especies de plantas son visitadas por moscas, y que intervienen en la polinización de más de 100 plantas cultivadas, tales como   fresas, té, mango, cacao, cebolla, coliflor, zanahoria, manzana, entre otras. 

Algún observador perspicaz habrá notado alguna vez una abeja visitando las flores, pero con un aspecto algo extraño, ¡sorpresa, era una mosca! De hecho, la familia Syrphidae es un grupo de dípteros conocidos como “moscas de las flores”, que destacan por su mimetismo con abejas y avispas. Esta familia comprende alrededor de 6,000 especies que se encuentran en todos los ecosistemas terrestres, desde el nivel del mar hasta las altas montañas exceptuando las zonas polares e islas oceánicas remotas.

Entre sus características morfológicas, destaca su audaz mimetismo con las abejas, pues imitan su pigmentación, pilosidad y forma corporal, incluso algunas especies también imitan la forma de vuelo. Los adultos se alimentan principalmente de néctar y polen que les proporcionan una fuente de energía y proteínas, lo cual les permite, tanto a machos como hembras alcanzar su maduración sexual.

Palpada sp. (Foto: Vicente Hernández

Por ello, el cuerpo de estas moscas presenta adaptaciones morfológicas que les facilitan un estrecho contacto con las estructuras reproductivas de la planta para acceder a su alimento; por ejemplo, una probóscide larga y flexible para la toma de néctar de flores tubulares (ej. Rhingia nigra); o la presencia de tarsos ensanchados en las patas delanteras (ej. Platycheirus ferrumitarsis)que utilizan para extraer polen de las anteras; o la presencia de pilosidad abundante (ej. Cheilosia canicularis y Mallota posticata)que facilita la acumulación de polen en su cuerpo [2].

Surge entonces la pregunta ¿además de su apariencia, las moscas de las flores también cumplen con funciones de polinización como las abejas? Al respecto los científicos han investigado la eficiencia de estas moscas polinizadoras, evaluando su frecuencia de visitas en las flores y sus conductas de alimentación (forrajeo). Se sabe que los Syrphidae visitan al menos el 72% de las plantas cultivadas para alimento humano, y más del 70% de las flores silvestres polinizadas por animales [3]. De manera experimental se ha demostrado que la visita de estas moscas a las flores mejora la producción de semillas, como sucede con los arándanos y las fresas. 

Rhingia sp. Foto: www.flickr.com

A diferencia de las abejas, las moscas de las flores tienen una ventaja, ya que no proporcionan cuidados parentales (proveer alimento para sus crías), lo cual les permite invertir más tiempo para alimentarse de las flores y transportar polen a grandes distancias, por ejemplo, en el caso de especies migratorias. Debido a su abundancia poblacional, los Syrphidae pueden resultar polinizadores altamente eficientes por su elevada frecuencia de visitas.

La relevancia de las moscas polinizadoras va más allá de la belleza de un jardín floreciente, debido a que son esenciales para la producción de alimentos y la sustentabilidad de la biodiversidad. Por ello es imprescindible continuar el estudio de estos organismos invisibilizados, para comprender su papel en los servicios ecosistémicos que proveen, incluyendo la conservación de los ecosistemas naturales. Por lo tanto, la próxima vez que observes flores, presta mucha atención, quizá puedas encontrarte con una fascinante mosca de las flores. 

 

Referencias

Badano E & Vergara C (2011). Potential negative effects of exotic honeybees on the diversity of native pollinators and yield of highland coffee plantations. Agricultural and Forest Entomology 13: 365–372.

Ssymank A, Kearns C, Pape T, &Thompson C (2011). Pollinating Flies (Diptera)_A major contribution to plant diversity and agricultural production. Tropical Concervancy.

Doyle T, Hawkes W, Massy R, Powney G, Menz M & Wotton K (2020). Pollination by hoverflies in the Anthropocene. Royal Society Publishing. doi:http://dx.doi.org/10.1098/rspb.2020.0508

  

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