Magnolia tulipán, magnolia china

Magnolia soulangeana

Las magnolias son un grupo muy antiguo de árboles que han sobrevivido a épocas de fuertes cambios globales. Actualmente se sabe que la mitad de las especies de magnolias del mundo están amenazadas de extinción por la actividad maderera y la pérdida de hábitat debido a la apertura de terrenos para la agricultura y la ganadería.

Magnolia soulangeana es originaria de China y es reconocida por sus brillantes colores rosados y morados. El nombre genérico “Magnolia” honra al botánico francés Pierre Magnol, en tanto que el de la especie, “soulangeana”, hace honor al horticultor, también francés, Étienne Soulange-Bodin Soulaire, quien además fue quién publicó la descripción de esta especie. Es necesario mencionar que muchos horticultores, consideran a esta singular especie como un híbrido obtenido artificialmente a partir de la especie Magnolia liliflora. Bajo esta consideración, su nombre sería Magnolia x soulangeana. 

Es un arbusto que alcanza casi los 6 metros de altura. Sus hojas son elípticas, anchas y un tanto coriáceas. Una de sus características es que pierde su follaje en la época más fría del año, pero es justo cuando florece y es todo un espectáculo, pues sus flores son grandes, de color blanco con veladuras de color rosado, creciendo en los extremos de las numerosas ramas, por entonces sin hojas. Poco a poco, estas flores van tornando a hacia un rosado más intenso. Cuando decaen, las flores son consumidas por diferentes especies de escarabajos. Al aparecer antes que las hojas, las flores corren el riesgo de helarse en climas demasiado fríos, aunque tampoco resiste bien los climas tropicales. La planta requiere una gran exposición a la luz del sol y mucha ventilación.

Es una planta muy bonita y por ello primordialmente ornamental. Luce como ejemplar aislado o en grupos. También se trabaja como bonsái.

Puedes admirarla en el arboretum del Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero floreciendo entre noviembre y enero.