El ruido, ese enemigo y contaminante invisible

Fernando González García*

La contaminación acústica por ruido antropogénico es un problema que puede ocasionar graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas. En general, se considera que los niveles de ruido superiores a 70 dB pueden ser perjudiciales para la salud auditiva y no auditiva a largo plazo, sobre todo si la exposición es prolongada.

Altos niveles de ruido pueden causar efectos negativos, como la alteración del sueño, el aumento del estrés y la disminución de la calidad de vida. Es importante tomar medidas para reducir la exposición al ruido en todos los ámbitos de la vida, tanto en el trabajo como en el hogar y en el tiempo libre. 

¿Y que es el ruido? De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), se debe entender como ruido, aquel sonido inarticulado, por lo general desagradable. Es un tipo de sonido que lo percibimos como molestia a través de nuestros oídos, que es irritante.  En tanto que ruido antropogénico es aquel tipo de perturbación del medio derivado de las actividades humanas y puede ser constante o espontáneo, y de diversos niveles. Tal caso de contaminación acústica, por ejemplo, en las áreas urbanas, es producido por diversas fuentes: tráfico automovilístico, tráfico aéreo, obras de construcción, actividades industriales, aglomeración de personas, centros de diversión, fuegos artificiales, centros comerciales, aparatos de sonidos o bocinas, ferias, bailes, radios, radiograbadoras, vecinos ruidosos, entre muchos otros. 

¿Pero cómo se miden los diversos niveles de ruido? El nivel de ruido se mide con un dispositivo llamado sonómetro, el cual mide los niveles de presión sonora y/o variación de presión que se produce en un determinado lugar al propagarse una señal sonora. La unidad métrica para medir tales niveles de ruido es el decibelio o decibel (dB).

La contaminación por ruido antropogénico es un problema cada vez más presente en nuestras ciudades y omnipresente en nuestra vida cotidiana, ya sea de forma voluntaria o involuntaria. El ruido excesivo producido por actividades humanas puede tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas y también sobre la fauna silvestre. Sin embargo, en esta ocasión, nos vamos a referir sobre los reales y potenciales efectos del ruido sobre la salud auditiva, física y mental de las personas. 

El ruido excesivo y continuado, constante o espontáneo puede tener diversas afecciones sobre la salud humana, algunas de las cuales son:

Pérdida auditiva: la exposición a niveles altos de ruido puede causar daño permanente en el oído interno, lo que puede provocar pérdida auditiva.


Tinnitus
: el ruido constante en los oídos puede ser causado por la exposición prolongada al ruido excesivo.

Problemas de sueño: el ruido nocturno puede interrumpir el sueño, lo que puede causar problemas de salud a largo plazo, como la fatiga, el estrés y la depresión.

Problemas cardiovasculares: la exposición prolongada al ruido puede aumentar el riesgo de hipertensión arterial, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.

Estrés y ansiedad: el ruido constante puede ser una fuente de estrés y ansiedad, lo que puede afectar negativamente la salud mental y emocional de una persona.

Existen diversas medidas que pueden ayudar a mitigar el ruido antropogénico en las ciudades. Algunos ejemplos son:

Reducción del tráfico vehicular: una de las principales fuentes de ruido en las ciudades es el tráfico vehicular. Para reducir el ruido generado por los vehículos, se pueden implementar medidas como la creación de zonas peatonales, la promoción del transporte público y el fomento del uso de la bicicleta.

Aislamiento acústico: en la construcción de edificios y viviendas, se pueden utilizar materiales aislantes acústicos para reducir la transmisión del ruido desde el exterior. Esto puede incluir el uso de ventanas con doble cristal, paredes insonorizadas y techos con materiales absorbentes de sonido.

Regulación del ruido en la industria y el transporte: es importante que las autoridades locales establezcan límites de ruido y regulen las actividades que generan ruido, como la industria y el transporte. Esto puede incluir la implementación de normas de emisión de ruido para los vehículos y la obligación de que los establecimientos industriales y comerciales cuenten con medidas de aislamiento acústico.

Creación de zonas verdes y espacios públicos silenciosos: la creación de espacios verdes y públicos más silenciosos puede proporcionar un respiro del ruido de la ciudad. Los parques, jardines y plazas pueden proporcionar un oasis de tranquilidad en medio del ruido de la ciudad.

Educación y concientización: es importante que la población esté consciente de los efectos negativos del ruido en la salud y el bienestar, y de las medidas que pueden tomar para reducir su exposición al ruido. La educación y concientización pueden incluir campañas de información pública, talleres y charlas en escuelas y universidades, entre otras actividades. 

¿Y en tu lugar de trabajo, estás expuesto a algún tipo de ruido antropogénico? ¿Los identificas fácilmente, o tu cerebro es cómplice al filtrarlos y no te percatas de los mismos? 

Reducir el ruido antropogénico en los espacios de trabajo es importante para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y aumentar su productividad. Algunas medidas que se pueden implementar son:

Identificar las fuentes de ruido: es importante identificar las fuentes de ruido en el lugar de trabajo para poder tomar medidas específicas para reducirlo. Algunas fuentes comunes de ruido en el trabajo son en cierta forma el tráfico vehicular, el ruido de maquinarias y equipos (sopladoras y aspiradoras para jardín, taladros, secadoras de mano), y no digamos la conversación de los compañeros vecinos.

Utilizar paneles insonorizantes: se pueden instalar paneles insonorizantes en las paredes y techos para reducir el ruido que entra y sale de las salas y espacios de trabajo. Estos paneles pueden estar hechos de materiales absorbentes de sonido como espuma, lana mineral o fibra de vidrio.

Establecer horarios para el uso de maquinarias: se pueden establecer horarios específicos para el uso de maquinarias y equipos ruidosos para reducir el ruido generado en el lugar de trabajo. Muy deseable. 

Proporcionar equipo de protección auditiva: para trabajadores expuestos a niveles altos de ruido, se puede proporcionar equipo de protección auditiva, como tapones para los oídos o auriculares de cancelación de ruido.

¿Cuáles son los niveles de ruido permitidos por ley?

Los niveles de ruido permitidos para la salud humana varían dependiendo de la duración y la frecuencia de la exposición al ruido. A continuación, se presentan algunos de los límites de ruido recomendados por diferentes organizaciones:

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el ruido en interiores no exceda los 35 decibeles (dB) durante el día y los 30 dB durante la noche. Para el ruido en exteriores, la OMS recomienda un límite de 55 dB durante el día y 40 dB durante la noche.

En México existen normas oficiales que establecen los límites máximos permisibles de emisión de ruido para proteger la salud y el bienestar de las personas. Estas normas son reguladas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y varían según la actividad y el lugar donde se emite el ruido.

A continuación, se mencionan algunos ejemplos de los límites máximos permisibles de emisión de ruido en decibeles (dB) según las normas oficiales mexicanas:

Zona habitacional diurna: 55 dB (horario de 06:00-22:00), 50 dB (22:00-06:00)

Zona comercial e industrial: 68 dB (06:00-22:00), 65 dB (22:00-06:00)

En el estado de Veracruz, de acuerdo con la Ley Contra el Ruido en su última reforma de 2018 y con base en la norma oficial mexicana NOM-081-SEMARNAT 1994, se establecen las reglas a que debe sujetarse la producción de ruidos que pudieran ocasionar molestias a la comunidad en función de la hora, naturaleza o frecuencia. Así, los límites permitidos de ruido en el estado de Veracruz varían dependiendo del tipo de zona y del horario. A continuación, se mencionan algunos ejemplos de los límites máximos permisibles de emisión de ruido en decibeles (dB) según la ley estatal: Zona habitacional diurna: 50 dB; Zona habitacional nocturna: 45 dB; Zona comercial y de servicios diurna: 65 dB: Zona comercial y de servicios nocturna: 55 dB; Zona industrial diurna: 85 dB; Zona industrial nocturna: 75 dB. Similares niveles de ruido permisibles (50-68 dB) aplican para el municipio de Xalapa, Veracruz, de acuerdo a su reglamentación municipal. 

Estos límites permitidos a nivel nacional y estatal parecerían estar fuera de las recomendaciones de la OMS, sobre todo en exteriores, tanto en horario diurno como en horario nocturno. 

En general, se considera que los niveles de ruido superiores a 70 dB pueden ser perjudiciales para la salud auditiva a largo plazo, especialmente si la exposición es prolongada. Además, se sabe que niveles de ruido elevados pueden causar efectos negativos sobre la salud en general, incluyendo la alteración del sueño, el aumento del estrés y la disminución de la calidad de vida. Por lo tanto, es importante tomar medidas para reducir la exposición al ruido en todos los ámbitos de la vida, tanto en el trabajo como en el hogar y en el tiempo libre. Y, por si fuera poco, altos niveles de ruido también interfieren en la comunicación oral, de tal manera que generalmente recurrimos al aumento del volumen en la voz para lograr tal comunicación. 

En conclusión, la contaminación por ruido antropogénico es un problema serio que puede tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas. Es importante que tomemos medidas para reducir el ruido en nuestras ciudades, lugares de trabajo, así como el promover prácticas más responsables en la industria y el transporte, con el fin de crear entornos más saludables y habitables para todos. ¿Y usted, a cuántos decibelios de ruido antropogénico se expone diariamente en su entorno inmediato, en su trabajo, en su colonia, en su ciudad, en su casa? ¿No cuenta con un sonómetro? Use una aplicación para celular, que le puede dar una idea bastante aproximada sobre los niveles de ruido en su entorno inmediato. 

Referencias

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  • Hernández M. G., y E. López Rodríguez. 2019. Ruido y Salud. Revista Cubana de Medicina Militar 48(4): 929-939.
  • Matheson, M. P., Stansfeld, S. A., and Haines, M. M. 2003. The effects of chronic aircraft noise exposure on children’s cognition and health: 3 field studies. Noise Health 5, 31–40.
  • Mohamed, A.-M. O., Paleologos, E. K., and Howari, F. M. 2021. “Noise pollution and its impact on human health and the environment,” in Pollution assessment for sustainable practices in applied sciences and engineering, eds A. O. Mohamed, E. K. Paleologos, and F. M. Howari (Amsterdam: Elsevier), 975–1026. doi: 10.1016/B978-0- 12-809582-9.00019-0
  • Quintero, G. J. R. 2013. El ruido del tráfico vehicular y sus efectos en el entorno urbano y la salud humana. Puente Revista Científica 2: 93-99.
  • Recio, A., Linares, C., Banegas, J. R., Díaz, J., and Bellido, J. 2016. Road traffic noise effects on cardiovascular, respiratory, and metabolic health: An integrative model of biological mechanisms. Environmental Research, 146, 359-370.
  • ¿Qué es la contaminación sonora? https://www.youtube.com/watch?v=LVhDNTZq2j4
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Redacción.com.ar, Oscar Ortega Gómez, cochlea.org, Enciclopedia Humanidades, Tomado de Gaceta UNAM, Wikipedia.org

 *Red biología y conservación de vertebrados