El verdadero costo del auto eléctrico
Alberto Rísquez y Arturo Sánchez
Es bien sabido que, los autos que funcionan con combustibles fósiles lanzan al ambiente gases sumamente tóxicos. Los benzopirenos son producidos por motores Diesel y provocan cáncer en la población. El óxido nitroso y las partículas de CO2 provienen de los vehículos a gasolina, son sumamente tóxicos también, son responsables de la fibrosis pulmonar y cáncer.
Se ha escrito mucho acerca del final de la era del petróleo y por ello, los gobiernos y empresarios han firmado un sinnúmero de convenios para comprometerse a reducir la huella de carbono para 2050, por ello, se ha generado una vorágine de inversiones al respecto de las energías renovables. Ahora los productores de tecnología con base en petróleo llevan a cuestas el mote de contaminadores y se especula que dentro de poco verán su ocaso y serán desplazados por las nuevas tecnologías de energías limpias, por ello la mayoría de las marcas de autos están haciendo ingeniería hacia el auto eléctrico. Es por eso que el uso del petróleo como combustible de automotores se acerca a su fin, no porque se agote, sino porque la tendencia energética va por otro camino.
¿Los autos eléctricos solucionarán los problemas ambientales?
“Los vehículos eléctricos, al contrario que los de combustión, no generan ninguna emisión de gases contaminantes mientras funcionan, por lo que son la mejor opción para respetar al medioambiente sin restar ningún ápice a la movilidad.” Dice la promoción de una marca de autos que ahora también será fabricante de autos eléctricos.
Si bien es cierto que el desarrollo de los autos eléctricos promete una solución de energías limpias o “verdes”, que ayudarán a resolver los problemas de contaminación en las ciudades, es importante estar conscientes de las implicaciones que conlleva su producción. (Foto derecha de portada: Polestar 3.)
El problema no radica en los autos eléctricos como tal, ni hay duda de que su uso en las ciudades derivará en una considerable baja a la contaminación del aire. La verdadera preocupación se concentra en el proceso de fabricación, particularmente en la extracción de los materiales necesarios para generar las baterías que se utilizarán para dotarlos de energía, es en ese punto donde ocurre la contaminación de grandes cantidades de agua, de tierras aledañas a las zonas de extracción y de las personas que trabajan obteniendo estos materiales con sus propias manos. (Fig. 1)
Para fabricar las baterías recargables para los autos, se requiere la extracción de Litio y Cobalto entre otros elementos, pero tan sólo concentrándonos en estos dos como los principales. Debemos saber que el cobalto afecta corazón, tiroides, hígado y riñones. Además, exponerse repetidamente al polvo de cobalto, causa fibrosis pulmonar, estos daños pueden producir incapacidad severa o la muerte.
En cuanto al Litio (se usa para la fabricación de baterías de iones de litio), en primera instancia provoca nauseas, vómito y diarrea, posteriormente peligrosas arritmias cardiacas, lentitud, ataxia, confusión, agitación, problemas neuromusculares, fasciculaciones, mioclonías, tremor, convulsiones, estatus epiléptico no convulsivo y encefalopatía, su secuela principal es el síndrome de neurotoxicidad irreversible (alteraciones en el funcionamiento del cerebelo).
Australia, China, Chile, Bolivia y Argentina hasta el momento, tienen las más grandes reservas de litio. Consideremos que potencialmente también México, puesto que hay un proyecto en Sonora (por parte de una empresa británica socia de Tesla), que se prepara para explotar posiblemente la mayor mina de litio del mundo, con una proyección de vida útil de 200 años, cabe mencionar que, el 70 % del litio del mundo se obtiene de las salmueras (lagos salados) (Fig. 2).
Su extracción a una tasa de 140 litros de salmuera por segundo está amenazando a la población indígena, incluyendo a la flora y fauna de estas regiones, tal es el caso del flamenco andino, que se está quedando sin agua para subsistir, está catalogado como vulnerable, su población ha disminuido por la merma en la calidad de su hábitat. (Fig. 3)
Sabiendo entonces que las baterías después de su vida útil son aún más contaminantes, imaginemos entonces qué pasaría si todas las marcas de vehículos de un momento a otro se volcaran a construir autos eléctricos. Vendría una sobreexplotación de minerales (tierras raras), que consecuentemente a su extracción masiva, la contaminación del agua sería indiscriminada, vaciándose esa contaminación incluso a los ríos y océanos, siendo arrastrada por las corrientes a diversos puntos del globo, tal como ocurre hoy en día con los plásticos.
El hidróxido de litio se puede reciclar un número ilimitado de veces, lamentablemente hoy en día no se cuenta con la infraestructura ni con una tecnología eficaz de reciclaje, capaz de reproducir litio suficientemente puro para su reutilización.
Mientras tanto, La República Democrática del Congo (RDC), el país más pobre del mundo, tiene mucho cobalto y coltán, su población es fuertemente golpeada por la violencia, la esclavitud moderna, la explotación infantil y la contaminación. EL 20% del cobalto extraído proviene de la minería ilegal, más del 60% del cobalto es extraído en RDC, aunque China es el principal productor de cobalto refinado. Foto izquierda de la portada: Explotación infantil en La RDC Per-Anders Pettersson / Getty.
Haciendo un recuento, lo que sucede es que se traslada la contaminación y afectaciones de la gente de las ciudades hacia las personas que viven cerca, conviven o trabajan en las zonas de extracción de los materiales necesarios para producción de dichas baterías, las poblaciones expuestas al cobalto contraen cáncer en forma alarmante, incluso la proporción es mucho mayor que los casos producidos por los vehículos que usan derivados del petróleo como combustible.
Hoy en día, para la fabricación de los vehículos eléctricos, cotidianamente mueren y van a morir muchas más personas, de la peor forma y en su misma miseria, ya que el ambiente alrededor de las plantas o zonas extractoras se convierte en territorio completamente muerto, su población está condenada a morir por intoxicación recurrente. (Fig. 4)
Con el crecimiento del desarrollo del auto eléctrico y la industria de las tecnologías de comunicaciones móviles, el cobalto y el litio se van convirtiendo en los materiales más codiciados del mundo, con todas sus implicaciones.
Referencias
- J. M. Pelayo-de TomásC. Novoa-ParraP. Gómez-Barbero. Cobalt toxicity after revision total hip replacement due to fracture of a ceramic head. 10.1016/j.recot.2016.11.001
- L. Domínguez Ortega, O. Medina Ortiz1, S. Cabrera García-Armenter. Servicio de Medicina Interna. Unidad de Medicina Familiar y Comunitaria y Unidad del Sueño. Clínica Ruber. Madrid.
- Pulido-Reyes, G.; Rodea-Palomares, I.; Das, S.; Sakthivel, T. S.; Leganes, F.; Rosal, R.; Seal, S. & Fernández-Piñas, F. "Untangling the biological effects of cerium oxide nanoparticles: the role of surface valence states". Scientific Reports, 2015, 5: 15613. doi: 10.1038/srep15613
- María Cervera Vallterra. La fragilidad de la República Democrática del Congo. Problemas y soluciones a la posesión de recursos minerales. Revista electrónica de estudios internacionales (REEI), ISSN-e 1697-5197, Nº. 31, 2016
- García, A. (2017). Gubernamentalidad y agua: analíticas del poder en el desierto de Atacama. Civilizar Ciencias Sociales y Humanas, 17(33), 113-34.