Gato montés, el felino de en medio

Eva López Tello Mera

Red de biología y conservación de vertebrados 

El gato montés (Lynx rufus) es una de las seis especies de felinos que habitan en México, es de tamaño mediano y el tercer felino más grande en el país después del jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor). Se alimenta principalmente de pequeños mamíferos y es más activo durante el crepúsculo y la noche. 

En México habitan seis especies de felinos. Por un lado, tenemos a los grandes como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor). Por otro, están los pequeños como el yaguarundi o jaguarundi (Herpailurus yagouaroundi) y el tigrillo (Leopardus wiedii). Pero existen dos especies de tamaño mediano, el ocelote (Leopardus pardalis) y el gato montés o lince rojo (Lynx rufus). Esta última especie es la menos conocida y estudiada en México, debido a sus hábitos elusivos (difícil de ver directamente).

El gato montés se caracteriza por su pelaje denso y corto, de color amarillento a pardo rojizo, ligeramente moteado con tonos grises y negros en las partes superiores. En la región lateral y ventral su pelaje es más claro con manchas oscuras. Tiene un cuerpo robusto, patas largas y orejas puntiagudas. Otra característica notoria es su cola, ya que a diferencia de otros felinos esta es muy corta, además tiene bandas y la punta negra.

Foto captura del gato montés en el día, en la localidad de San Mateo Mimiapan, Puebla.  Crédito: Eva López Tello Mera 

Esta especie se distribuye desde el sur de Canadá hasta el estado de Oaxaca, donde se encuentra el límite sur de su distribución. Habita en una gran variedad de entornos, como pantanos subtropicales, zonas áridas, bosques templados y praderas de tierras bajas. En México lo podemos encontrar principalmente en bosques y zonas de matorrales, aunque también se ha registrado en selvas bajas caducifolias. 

Es un felino solitario, que se alimenta principalmente de mamíferos pequeños, como liebres, conejos y roedores. En ocasiones puede llegar a comer venado cola blanca u otros ungulados, pero se considera que su consumo es incidental o por carroña. Su actividad es principalmente crepuscular o nocturna, esto puede deberse a que sus ojos están menos adaptados a la poca luz en comparación con las especies estrictamente nocturnas. De hecho, se han obtenido registros durante el día con las cámaras trampa. 

Foto captura del gato montés en la Reserva de la Biosfera de Mapimí, Durango. Crédito: Eva López Tello Mera 

Sin duda es una especie muy interesante y hasta cierto punto se podría decir que es enigmática, porque en México aún se desconoce su estado poblacional a lo largo de su distribución, así como varios aspectos de su comportamiento. 

No se considera una especie en peligro de extinción. Pero esto no quiere decir que no enfrente peligros, ya que la pérdida de su hábitat, su cacería ilegal y las actividades antropogénicas podrían disminuir sus poblaciones y modificar su patrón de actividad. Por lo tanto, es importante cuidar las áreas en donde habita para poder seguir estudiando y observando a este majestuoso felino de tamaño mediano. 

Si alguna vez tienes oportunidad de ver al gato montés en vida libre o en cautiverio podrás admirar su belleza salvaje. 

 

 "La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional"

 

Slider: Foto captura del gato montés en la localidad de San Gabriel Casa Blanca, Oaxaca. Crédito: Eva López Tello Mera