La señalética interpretativa en el Jardín Etnobiológico de Veracruz

Orlik Gómez García1

Este artículo forma parte de los productos del proyecto “Un Jardin Etnobiológico: Ampliando los horizontes del Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero en Xalapa, Veracruz”, financiado por el Conahcyt.

“La interpretación no busca brindar datos duros o simple información: por el contrario, es una manera de comunicar revelando los significados y las relaciones entre cosas, objetos, lugares y personas, mediante vivencias de primera mano…”

Freeman Tilden (1957).

A la mayoría de nosotros nos queda más o menos claro que un visitante es una persona va con un interés determinado a un lugar, es decir, este visitante tiene un motivo para realizar una visita a un sitio. Dentro de esta lógica, podríamos asumir que el gran número de personas que acude a los jardines botánicos del mundo (500 millones al año), tiene una igualmente abundante diversidad de intereses y motivaciones, incluidos el aprendizaje y el entretenimiento. Al respecto, Ian Darwin-Edwards, académico del Real Jardín Botánico de la Universidad de Edimburgo, apunta que, si bien muchas personas acuden a los jardines botánicos con el objetivo de aprender e informarse sobre las plantas, otro enorme número de visitantes tiene otro sinnúmero de motivaciones muy diferentes, tales como la recreación, encontrar paz y tranquilidad, comer, leer, relajarse, jugar, estar con la familia y, por qué no, no estar con la familia, motivaciones que no tienen que ver con aprender o informarse. Los jardines botánicos no pierden de vista todas estas motivaciones y las incluyen en su estrategia de comunicación. El reto para quienes hemos dedicado nuestra trayectoria a la interpretación en nuestro jardín botánico es hacer que la visita que sea una vivencia emotiva que sensibilice a los visitantes sobre temas relacionados con la diversidad vegetal y sus usos, y que al mismo tiempo tenga sutiles contenidos educativos y formativos a través de experiencias directas, aun cuando las personas no buscan informarse o aprender. Una de las mejores herramientas que en este sentido tienen los jardines botánicos es la señalética interpretativa.

Señalética trilingüe-Plantas comestibles de Veracruz. Orlik Gómez García

En el Jardín Etnobiológico de Veracruz (es decir, el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero) hemos desarrollado un nuevo sistema de letreros interpretativos para las diferentes secciones que integran la colección entobiológica (i.e. plantas con más de un uso tradicional o popular, nativas o no, comunes en el centro de Veracruz). Un aspecto muy relevante para los alcances del proyecto del jardín etnobiológico es que, gracias a la colaboración de destacados académicos de la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas (AVELI) los textos se presentan en 3 idiomas: español, náhuatl del centro de Veracruz y tutunakú (totonaco). Con ello buscamos ampliar el alcance de nuestra comunicación interpretativa, fomentando las visitas de hablantes de estas lenguas para crear así un mejor y más sólido espacio de diálogo e intercambio de saberes sobre los conocimientos tradicionales asociados a la diversidad biocultural de los pueblos originarios de Veracruz y las comunidades campesinas y urbanas.

Los textos de esta nueva señalética interpretativa del Jardín Etnobiológico de Veracruz contempla los principios de la interpretación postulados por Freeman Tilden en 1957: A través de ellos buscamos comunicarnos con los visitantes para provocar su atención, curiosidad e interés, al relacionar lo que observan (una planta o un conjunto de plantas) con algún aspecto de su día con día, para finalmente revelar el hecho, fenómeno o concepto de una manera creativa, sorpresiva y convincente.

El plan a mediano plazo es sustituir los letreros de todas las demás secciones del jardín botánico por una señalética diseñada para mejorar la calidad de la experiencia del visitante, atraer a personas hablantes de los idiomas originarios mencionados y para inspirar, de una forma agradable a través de sus colecciones, mayor conocimiento y aprecio por la naturaleza. Sin duda existen muchas otras motivaciones para que las personas visiten los jardines botánicos, algunas quizá más importantes que conocer o aprender sobre las plantas, pero si logramos comunicar un poco de la razón de ser de nuestra colección de plantas vivas, nos sentiremos tremendamente satisfechos. O como diría el propio Tilden: A través de la interpretación, la comprensión; a través de la comprensión, la valoración; a través de la valoración, la protección.

 
Slider: Muchos visitantes no vienen a aprender. Orlik Gómez García

 

1Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero